La madre naturaleza, en su generosidad sin límites nos sonríe siempre a través de las flores. La alegría de su colorido y su esplendor nos habla de vida y belleza continuamente, una sonrisa que nos acompaña en mayor o menor medida durante todas las estaciones del año en nuestra tierra canaria.
"LA PRIMAVERA DE TÍA LUISA"
Quisiera encabezar este espacio con un recuerdo entrañable hacia una de las mujeres más importantes de mi vida, mi tía Luisa.
Ella me enseñó a amar las flores mucho más allá de lo que su propia belleza merecería por si misma. Ella me enseñó a regarlas, cuidarlas y disfrutarlas en su totalidad.
Por ella y en su memoria reconstruí hace tiempo los poyos que antaño construyó para cultivarlas en el callejón de las cuevas de nuestra finca "Las perdigonas", aunque nunca conseguí devolverles el esplendor multicolor con que ella los dotó en los tiempos en que vivía allí, y que hacia que los caminantes que pasaban cerca se detuviesen para contemplar tanta belleza, sobre todo al llegar la primavera.
Por ella y en su memoria aprovecho hoy las nuevas tecnologías para crear un espacio donde enseñar al mundo las fotos que voy sacando de las flores propias y ajenas que disfruto cada día.
Por ella y en su memoria haré algún día una exposición real de las mismas bajo el título "La primavera y tía Luisa".
Esta semana volví a la finca después de mucho tiempo sin ir y vi que SU rosal, ese viejo rosal que tiene muchas décadas de vida (más que yo) y que un día trasplanté por no tener donde estaba agua para regarlo, por fin ha dado este año una flor. La he llamado "Renacer" y encabezo este espacio con ese soplo de nueva vida.
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